sábado, 26 de mayo de 2012

El título del América, hace 10 años


Hoy, justamente hace 10 años, las Águilas del América obtuvieron el título del Torneo Verano 2002 con aquel gol de oro conseguido por el argentino Hugo "Misionero" Castillo ante los Rayos del Necaxa, de la mano del técnico Manuel Lapuente, con una gran actuación del portero Adolfo Ríos.

Todo se definió en el segundo tiempo cuando Christian Patiño abría el marcador a los 13 minutos de ese lapso con un remate con la cabeza cruzado. Tres minutos después venía la anotación del chileno Iván Zamorano en una jugada que los necaxistas reclamaban posición adelantada para el 2-0 y el 2-2 en el global ante un estadio Azteca que registró un lleno espectacular.

Pero venía lo mejor. Luis Pérez dejaba al Necaxa en inferioridad numérica al ser expulsado por el árbitro Armando Archundia tras una falta sobre el defensa chileno Ricardo Rojas. En tiempo reglamentario permaneció el empate 2-2 y se fueron a tiempos extra donde a los tres minutos de iniciar el colombiano Gutiérrez disparó con potencia desde fuera del área y Adolfo Ríos a una mano ataja el esférico. Ahí pudo terminar la final, pero no, continuaba la tragicomedia futbolística.

Vendría la jugada del título... minuto 15 del tiempo extra, tiro de esquina que cobra Álvaro Ortiz, entonces Hugo Castillo se anticipa a la marca, remata con fuerza y colocación el balón, Nicolás Navarro nada puede hacer y consigue el gol del campeonato, momento de locura en las tribunas.

Hoy en día, Hugo Castillo está convertido en empresario, tiene un hermoso hotel cinco estrellas en Misiones, Argentina, a donde regresó a radicar con sus seres queridos. Un jugador que permaneció muy poco tiempo en la organización de las Águilas pero que seguramente siempre será recordado por sus miles de seguidores.

Sin duda, uno de los títulos obtenidos por el América más dramáticos en toda su historia. Todavía recuerdo los comentarios de un muy reducido número de periodistas que se atrevían hablar de maledicencia en ese encuentro por la relación empresarial entre América y Necaxa, pero después de esto y las broncas registradas, dejaron de hablar mal.

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